En mis caminares diarios, suelo tener diferentes momentos, dependiendo de como haya tenido el día.
Son caminatas de Atención donde hay que estar consciente del caminar y del cuerpo.
Si he tenido un día intenso... con mucho trabajo o muy mental, en las caminatas me suelo acelerar bastante y me cuesta salir de ese estado para volver a la "atención de la caminata".
Estoy aprendiendo lo importante que es autoobservarse estos estados y lo facil que es escaparse "del sentir" al "pensar cotidiano" sin ni siquiera darme cuenta de ello.
Pero de alguna manera, también estoy aprendiendo que hay que ir poco a poco sin esperar nada y que todos los "momentos de atención y presencia" van sumando como un gotero que va llenando un recipiente gota a gota, paso a paso y que no se trata de conseguir nada... sino de aprender y jugar a estar más presente usando para ello la caminata.
Empiezo a darme cuenta que solo cuando se ha caminado mucho, el recipiente comienza a tener algo de agua, pero para que no se evapore, hay que trabajar a diario y autoobservarse constantemente...
Da.
No hay comentarios:
Publicar un comentario